lunes, 15 de septiembre de 2008



Mi Mundo Perfecto

Cada día que tengo la posibilidad de almorzar en casa junto a mi mama, y mis dos hermanos menores, nos acompaña el noticiero de las 1:30 de TVN.
Entre las conversaciones propias del almuerzo, lo que incluye molestar junto a mi hermana a Diego, el menor de cuatro hermanos, vemos las “buenas nuevas” del día, sin embargo, no siempre se caracterizan por ser buenas noticias.

Alzas a la carne, bencina, al costo de vida en general, el mal funcionamiento del Transantiago, las peleas infantiles de los diputados de la derecha con su contra parte, el concierto de Madonna en Santiago y el inolvidable aumento de 100 mil pesos que se otorgaron los diputados a su sueldo. En fin una serie de noticias que demuestran más de la misma mierda a lo que nos tienen acostumbrados.

No obstante, una noticia que me chocó en demasía fue el derrumbe que ocurrió en el Liceo de Aplicación el pasado jueves 28 de agosto, situación que demostró la realidad de la educación chilena y el mínimo respaldo que tiene de las municipalidades. Está bien, quizás la respuesta a la falla estructural se debió a los años de la edificación y la poca mantención del mismo, sin embargo, la imagen que quedó en mi y en mi madre después que debatimos sobre el tema fue que la educación se está cayendo a pedazos.

El país está mal, se puede observar en una serie de noticias, es probable que me quede esa sensación producto de que lo que vende es la “mala nueva” y no aquellas noticias alegres o buenas.

Mi mundo perfecto sería aquel en donde la educación sea igualitaria para todos, en el sentido de que se pasen las mismas materias tanto en colegios municipales y privados, con el fin de lograr equidad y un mismo nivel de competencia al término del colegio y que las brechas económicas tan grandes que caracteriza a la población chilena se acaben y sólo se vean las capacidades de cada una de las personas. Para ese mundo perfecto existiría lo privado sólo para entregar otros servicios que las universidades estatales no dan, como por ejemplo, la alfombra roja que te ponen en la entrada cada inicio del año escolar, tras las millonada que pagas o tras la inmensa deuda que tienes a los 18 años.
Por otro lado, creo que es necesario un buen sistema de salud, específicamente, en la salud pública en donde los tiempos de espera no se acrecientan y que la gente no muera esperando una cita con el médico. Creo que la mejor forma de utilizar los impuestos de los chilenos es privatizando en cierto modo la salud, de modo que se paguen las atenciones con tus impuesto llegando a ser gratuito todo el servicio y así apalear la inmensa espera que llevan a algunos a las puertas del cielo.

Siendo realista creo que con el sistema de gobierno, los entes del Estado, la clase política y su excesivo clientelismo no llevan a nada y se demuestra cada día en las noticias. Siendo más práctico sería necesario cambiar la clase política y esos vejetes que han gobernado el país desde el años 80 en adelante. El bien de las personas no es el principal factor porque los legisladores de este país están en el congreso, sino por las ansias de poder que necesitan para llevar a cabo sus metas. La presidenta Bachelet brilla por su sonrisa y carisma y parece ser la cara visible de un gobierno concertacionista al borde del colapso, el Chaoz está por llegar, y los políticos siguen sentados en su berger, pensando en como gastar la palta de los chilenos. Por el lado, de la derecha tampoco está la respuesta, se necesita una renovación, un cambio de norte, en fin, una revolución.

Un viaje a Valdivia

martes, 17 de junio de 2008

Ramón Patricio Asencio, mi primo, de niños siempre estuvo presente en visitas y cumpleaños de cabros chicos, pero hubo un lapso de unos 15 años en la que no tuvimos contacto alguno, realidad que se quebró producto de Facebook.

Mi primera reacción con Facebook fue de rechazo, sólo por el hecho de que lo masivo no me llama mucho la atención. Todo el mundo hablaba de ello y eran cientos los e-mails que recibía con invitaciones para unirme. Sin embargo, un día martes en clases de empresa y medios de comunicación me creé una cuenta y en ese momento comenzó todo (esto no significa que me haya cambiado la vida).

El primer consejo que recibí de una compañera fue que ubicara mediante Messenger a todos los posibles contactos que tuviesen cuenta en Facebook. El resultado de ese experimento fue notable, me di cuenta que era uno de los pocos que aun no estaban unido a la masa. La masa a veces atonta la mente de las personas, y me atontó. Todos lo días descubría algo nuevo y me dedicaba a ver los perfiles y jugar a todos los juegos a los que me invitaban a participar, etc...Facebook. Ubiqué a mi primo desaparecido en esta comunidad.

Colo Colo v/s Ñublense

Fin de semana de semifinales del campeonato de apertura del fútbol nacional, el partido se jugaba el domingo y el sábado en la tarde me fui a Santiago a la casa de mi primo Sebastian y aprovechar de carretear. Mi sorpresa fue que en la casa de Sebastián estaba mi primo Ramón al que le decimos “Moncho”. Buena fue la sorpresa y también el carrete. Quedamos en que iríamos a su cumpleaños el 15 de junio a Valdivia, ciudad donde estudia medicina hace seis años.

El domingo fui al partido y lamentablemente perdió mi Colo Colo, apenado me fui a la casa en el metro donde tuve que esperar una hora para que la Garra desapareciera del lugar y n se produzcan desmanes. En verdad ese espectáculo estuvo increíble, era mi primera vez que iba al Monumental y en verdad, estuve cagado de miedo en Arica. Esa experiencia la podré contar en otro momento.


¿San Jueves?

Día en el que tenía que entregar un trabajo de cátedra para poder irme tranquilo, estuve toda la tarde realizando el trabajo, el bus salía de Santiago 9:50 p.m. El maldito trabajo lo terminé a las siete de la tarde, e hice mi maleta en cinco minutos. Salí de mi casa a las 7:15 y tomé el primer colectivo que iba a Viña del Mar. El trabajo se lo debía entregar a Silvana, compañera que vive cerca de la universidad para que lo entregara a la profesora ese viernes. Llegué a su casa a las 7:40, corriendo como nunca bajé a la avenida y tome la primera micro que paso y llegué al rodoviario de Viña a las 7:55. Compre el pasaje y partí a Santiago sin poder sacarme de la cabeza que podía perder el bus. Me quedé dormido.

Llegué a Pajaritos a las 9:40 y cargué inmediatamente la tarjeta BIP, tomé el primer metro que salió y me demoré diez minuto en llegar a la estación Universidad de Santiago. Mi primo me estaba esperando en el metro y partimos corriendo, llegamos en tres minutos al anden del bus que nos llevaría al sur. Tuve suerte, nunca más salgo apurado, ya que mientras corríamos perdí mi Zippo, regalo de licenciatura de 4° medio, hace ya varios años.

Valdivia

En realidad no tenía una imagen de la ciudad, pensé que podía ser más movida por el hecho de que está la UACH, y por su carácter de “ciudad universitaria”. Llegamos a las ocho de la mañana a Valdivia, mi primo tenía turno en el hospital, producto de su pasantía. Llegamos a la casa en taxi, nos duchamos y salimos a recorrer.

Moncho vive en la calle General Lagos que se encuentra un Torreón, herencia de la colonia española. Fuimos a un kiosko de SERNATUR y recogimos toda la información que pudimos y nos dieron los lugares más representativos de la ciudad. La ciudad esa mañana nos recibió con toda su pintoresca portada, además de una lluvia muy fina que nos mojó en cinco minutos. Fuimos al mercado y saqué mi primera fotografía.

Creo que ha sido la vez en que he sacado más fotografías de mi vida, fueron 330 imágenes que resumen lo lindo y vistoso que puede ser la ciudad. Claro hubo una selección de las mejores.

Al medio día nos juntamos con Moncho a almorzar en el mall de Valdivia, y nos pusimos al día en algunas cosas. Aproveché de comer "crudo", carne molida cocinada en limón y untado en una pan de molde, obviamente acompañado de una Kunsmann. En la noche “carreteamos”, y conocimos gran parte de la bohemia sureña. Calle Esmeralda, cercana al mall de la ciudad, es una vía donde se encuentran muchos locales nocturno y muchos de ellos nos cobijaron gran parte de la noche.

El sábado del pasado fin de semana, nos interiorizamos cada uno en su ser gracias a un pasto importado desde la V región, sustancia que nos alegró mucho. Para no quedarme en una latencia profunda en el antro de habitación, decidí tomar la cámara fotográfica y salir a captar imágenes.



Pensé en hartas cosas mientras caminaba por las calles y creo que fue una muy buena sesión fotográfica donde creo plasmé algunas buenas imágenes, desde un punto de vista más volátil.

De regreso a la casa traspasé los archivos al notebook y me puse a dormir. Me desperté a las siete de la tarde y habían llegado unas amiguitas de Moncho a la casa. Bajé al primer piso del departamento y saludé. Las chicas viajaron dos horas desde Puerto Montt al cumple de mi primo y sí que valió la pena su asistencia a la fiesta.

El cumple estuvo bueno, conocí a harta gente e hice amistades, lo que pude apreciar fue que una generación de medicina de la UACH, esta a punto de perderse producto del exceso alcohol que se consumen en los carretes del sur. Al parecer no hay muchas opciones.

El viaje estuvo muy bueno y aproveche de conocer a mi primo en otra faceta, una más carretera y la fabulosa ciudad en la que vive.

Carta a Luis Zamora Salinas

domingo, 1 de junio de 2008

Abuelito:

En esta tarde no queremos decirte adiós, sino hasta siempre porque en todo momento estarás en nuestros corazones, ya sea por los recuerdos o por las lecciones de vida que nos diste. Recuerdos que quedaron grabados en nuestras mentes, como por ejemplo tu fobia a la televisión a la cual llamabas la caja idiota, también tener en cuenta que nunca dejaste de ver los 21 de mayo y 18 de septiembre, y no parabas de reírte con Tom y Jerry.

Si bien no todos pudieron vivir las mismas experiencias contigo, lo que sí es cierto es que todos te queremos. Por situaciones de la vida que nos tocó vivir como nietos para algunos fuiste más que El Abuelito, fuiste un padre, un niño y un profesor que nos enseñó de la vida. Todos vimos tu risa, el goce que sentías al desarmar y armar el aparato nuevo de turno para saber como funcionaba, y en el último tiempo sentimos tu pena al saber que no podías hacer las cosas que te gustaban, como por ejemplo regar tu jardín.

Sentimos pena que nuestros hijos no lleguen a conocerte, pero ten presente que nosotros nos encargaremos que las próximas generaciones te conozcan y te tengan presente en su recuerdo.

En esta tarde cada uno de tus 25 nietos y 16 bisnietos podemos contar distintas experiencias que tuvimos contigo, sin embargo, una de las cosas de la cual más dichosos nos sentimos es el hecho de poder haber tenido una simple y casual conversación, recibir tu ayuda en la realización de alguna tarea o un paseo. No obstante, lo que sí podemos afirmar es que siempre nos recibiste con esa cálida sonrisa, un estrechón de manos y un beso cariñoso recordándonos en cada visita que éramos bienvenidos y haciéndonos saber que tu casa era nuestro segundo hogar.

“la muerte es el olvido pero para nosotros nunca morirás porque estarás en nuestros corazones”


El Círculo de la muerte

Es el medio día y la plaza de toros esta que explota de la algarabía que producen los matadores. Éstos visten fenomenalmente sus trajes que se asemejan al vestido de gala de una mujer, llenos de adornos y brillantinas. La presentación es formal y los toreros se han formado en dos hileras cuya cabeza va dirigida por los que matarán a tal enorme bestia.
Se separan los toreros y preparan las capuchas color fucsia para conocer a la bestia cuyos cuernos superan los treinta centímetros y la punta de estos parece la de una espada. Tras tanto ruido del público se oyen los pasos agigantados y cada una de las exhalaciones que dan muestra del tamaño de aquel animal. Las caras de los toreros son de preocupación, pero todo el público sabe que la valentía y el orgullo de la profesión es más grande que el miedo.
Alocadamente sale un toro de color negro azabache de 1.70 metro de altura por lo menos, y el pecho parece un escudo al que no le entran balas. Enérgicamente, el animal comienza a pasearse por al plaza y deja a su rastro las grandes pisadas de sus descuidadas pezuñas. Los toreadores se miran las caras y sabes que la fiesta ha comenzado.
Primeramente, sale un torero que sirve de ayudante del principal, y su misión es la de que el animal se muestre ante el público, eso dura sólo un par de minutos. Inmediatamente después aparece el torero principal con una capucha del mismo color fucsia, pero se nota por sus ropas que será quien estará a cargo de la fusta.
No obstante, se retiran los toreros con sus capuchas y dan paso a quienes con sus plumillas corren deliberadamente hacia el toro y se las clavan en el lomo para así dar paso al comienzo del fin de la bestia. Estos personajes muy heroicos, son los que reciben los aplausos del público que celebra, tal coliseo romano, el peligro que éstos han corrido al enfrentar al toro. Pasada este acto, es turno del caballero que junto a su caballo, muy bien protegido, esperan a un costado de la plaza el ataque a toda velocidad de aquel animal, sin embargo, el caballero posee una estaca de gran tamaño que le sirve para que la sangre del animal salga a relucir.
Pasado este impasse, aparece campante y resonante el torero que junto a su espada y capucha de color rojo, se dispone a enfrentar a la bestia. Mucho es el teatro que el actor realiza en este acto, quizás la tradición así lo ha dejado escrito en las escuelas de toreros. El episodio comienza con la aparición del hombre que lleva bajo su brazo su capucha y espada, se dirige lentamente al centro de la plaza donde levanta su gorro y saluda elegantemente al público, el cual alegre le da un fuerte aplauso. Una vez recibido este meritorio reconocimiento, deja caer su gorro al centro de aquel círculo de la muerte, la plaza de toros.
La corrida está en su punto final, el toro muy cansado y con sangre en su lomo se dispone a atacar al personaje que se muestra desafiante frente a él. Después de unos minutos, son muchas son las estocadas que el toro le intenta dar a aquel hombre, pero sin lograrlo el animal se demuestra cansado y sin fuerzas. Su pecho se mueve demasiado tratando de inhalar el tan preciado oxígeno que necesita para poder defenderse.
El público ya sabe el destino del toro, de esa bestia que con mucha energía entró a la plaza ahora está siendo derrotado. El torero pide un cambio de espada y le grita: ¡EEE TORO EEE! y le apunta con su arma y le mueve el rojo de su capucha. El público está totalmente en silencio sabiendo que el fin esta por llegar, para lo que se oye en ese silencio inmutable un grito ensordecedor y se ve la carrera y el enfrentamiento de dos fuerzas totalmente dispares. El hombre entierra la espada justo detrás de la nuca del animal y éste cae al piso sin poder mover extremidad alguna.
El publico saca pañuelos blancos que demuestran la aprobación de la corrida y del gran valor mostrado por el torero. El hombre recibe la oreja del animal y el orgullo de haber tenido una jornada excelente, mientras que el toro recibe nada mas que la muerte.